El criomasaje se puede prescribir en:
- Dolores musculares, tendinoso y periarticulares.
- Mialgias
- Neuralgias diversas.
- Parálisis y contracturas musculares.
- Hemiplejia en fase espástica.
- Edemas ya que facilita el vaciamiento de los linfáticos afectados.
- Varices ya que estimula la circulación colateral y alivia la congestión.
- Contusiones
- Hematomas de pequeño volumen, para ayudar a su reabsorción.
- Celulitis.
- Cicatrices y adherencias.
- Problemas musculares, tendinosos y articulares, como contracturas musculares, miositis, bursitis, tendinitis o tenosinovitis, fracturas en fases tardías, esguinces, puntos gatillo.
- Espasmos. Afecciones que cursan con espasticidad.
- Afecciones que cursan con dolor y/o prurito.
- Inflamaciones articulares. Procesos inflamatorios crónicos.
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